Ejercicios Espirituales abiertos. Día 5.
Temario
1º día: Oración: Principio y Fundamento de San Ignacio de Loyola en sus Ejercicios (I).
2º día: El ayuno que Dios quiere: Principio y Fundamento (II).
3º día: No hay fe sin caridad, ni caridad sin fe. Evangelización y limosna.
4º día: Riesgos en el seguimiento de Cristo.
5º día: Mirando al mañana: reforma de vida.
* * * * *
Día 5º: mirando al mañana: reforma de vida
Y
el mañana es tuyo... con la gracia de Dios.
-Ya sabíamos lo que iba
mal sin venir a este Retiro de Oración.
-No pretendemos un
cambio radical.
-Escuela de oración:
planificarla para el futuro:
-duración, ritmo, tiempo, lugar...
-ayudas
para ella.
-oración
personal, conyugal y familiar.
-Dios siempre nuevo. Alejar la rutina.
-He tenido
nuevas luces:
-raíces
de nuestros defectos.
-hay
cosas que quiere que las intentemos, no que las concluyamos:
*la
regla de vida en este contexto.
*y
también puede llevarse una regla de vida positiva.
-archivar
el pasado ante la experiencia del Padre lleno de ternura.
-Repasar día a
día la semana:
-vida
de familia: repasar cada componente de la familia, con los que convivo.
-relación
con el resto de la familia: hijos, nietos, hermanos, sobrinos...
-la
ocupación del día: la relación con los demás, el tiempo
*¿Mero
cumplimiento?
-transparentar
la felicidad del corazón.
-la
vida de la Asociación o Grupo en el que estoy: ¿La fomento?
-dimensión
apostólica: Apostolado de la Oración.
-Dios se
manifiesta en el gusto, la paz, el ánimo.
-Aprovechar la
experiencia de estos Ejercicios.
Examen
de conciencia
*Qué es
No
se trata de comerse el coco y
analizarme a mí mismo como si fuera el ombligo
del mundo.
No
es una receta ni un remedio para
quitar defectos a plazo fijo.
No
es un rato para fijarme en mis problemas, en mi situación y, desde ahí,
tener
un monólogo interior, del que saldré
más agobiado y sin moverme un cen-
tímetro de donde estoy.
No
se queda en los diez minutos que podamos dedicar.
Es
una actitud de vida, una actitud de
búsqueda por la que me pregunto: ¿Qué habrá
querido decirme Dios a lo largo de
este día? Y busco señales, huellas de su cercanía
junto a mí.
Es
mucho más diálogo, salida de mí y de
mis agobios, para ver qué dice Dios de ellos.
Es mucho más un rato para contemplar el proyecto que Dios tiene sobre mí, que para
darle vueltas a los
proyectos que yo quiero hacer.
*Por qué hacerlo
Supone una actitud
-que poquito a poco se va haciendo en nosotros mismos- de
sinceridad ante el engaño consciente o inconsciente.
Nos enfrenta a nosotros mismos después de contemplar lo que Dios quiere de
nosotros. Y, de esta
manera, caer en la cuenta de lo que Dios quiere de mí y de mis
limitaciones
para responder a lo que Dios quiere.
Para tener una actitud de profundidad ante la vida: profundizar en mis motiva-
ciones; mirar
con distintos ojos a las personas, los acontecimientos, las situaciones
que voy
viviendo.
Para
evitar que me vivan mi propia vida
mis propios instintos, mi egoísmo, las
presiones que me vienen desde fuera
(ambientes, modas, respetos humanos, miedos al
qué dirán...).
Para separar el trigo de la cizaña, que van creciendo
juntos.
*Cómo hacerlo
(Se
proponen distintos pasos que se pueden seguir, pero pudieran ser otros
métodos).
1.-
Ponernos en la presencia de Dios:
Lo importante es Él, el amor de Jesús y su misericordia que
siempre me acoge. No
estoy solo en
mi cuarto. Lo que hago no es un monólogo.
Hay diálogo y se me
responde si sé
escuchar.
2.-
Pedir luz:
LUZ
para ver dónde me ha hablado Dios durante el día: en la conversación con un
amigo, en aquella situación de casa en la que me di cuenta de aspectos más
profundos
de mis padres o mis hermanos, de mi mujer o de mi marido y de mis
hijos...,
en el trabajo (colegio...), leyendo el periódico...
LUZ para ver las cosas buenas que me han pasado y AGRADECERLO. LUZ para
ver dónde he fallado y PEDIR
PERDÓN. LUZ para aceptar las limitaciones propias
sin
amargura y para aceptar las de los
demás.
3.-
Pasar la película del día o mirar los momentos más densos o más
importantes del
día:
*recorrer
los buenos momentos del día y los menos buenos. Ver cómo Dios está pre-
sente en
ellos y a través de ellos me habla. Quiere comunicarme algo. Es una llamada.
*dar
gracias por esos momentos. Si vamos
profundizando en esta actitud nos
iremos
convirtiendo en personas agradecidas a Dios y a los demás. Seremos
personas con
conciencia de que la vida es un regalo, una gracia.
*dejarnos
interpelar por Dios. Mirar en qué he fallado hoy. A veces
ayuda para
reflexionar sobre estas interpelaciones de Dios el que nuestro punto
de partida sea
una frase del evangelio, bienaventuranzas, una frase del mismo
Jesús...
*pedir
perdón y fuerzas para cambiar. Actitud de conversión.
*ver
qué puedo hacer: cómo puedo ir creciendo en el amor,
en la amistad, en
controlar mis instintos, la ira, la envidia...; cómo puedo
adquirir una sensibilidad
mayor para con los demás, más comprensión, paciencia,
ternura...
4.-
Terminar con un Padrenuestro o un Avemaría.
Sacramento de la Reconciliación
-Tiene
que recuperar su sitio en la vida cristiana.
-Sentido
fundamental:
-no sacramento de la confesión o de la penitencia, sino de la reconciliación.
-desplazar la mirada del yo-culpable al Dios-Padre.
-es el Sacramento del Padre
(Eucaristía del Hijo, Confirmación del E. Santo).
-la amistad con Dios es algo
muy serio:
*no se rompe
fácilmente.
*no puede ponerse
el acento en situaciones dudosas.
*no dejarnos llevar
de la intranquilidad.
*si se ha luchado,
aunque luego se caiga...
-Sacramento
individualista: hay que darle sentido de Iglesia.
-¿Dónde
está el sacramento?: en el conjunto, no en la "confesión".
-no es solo el perdón de los
pecados: es reconciliar, restablecer
el orden roto:
*con uno mismo: debilitada la voluntad,
pesimismo, falta de alegría
y de esperanza, y de confianza en sí mismo.
*con Dios.
*con los demás: hemos hecho peores a los
demás.
hemos contaminado el ambiente.
-Novedades
en la nueva ordenación de este Sacramento (Vaticano II):
-actitudes, más que catálogo de pecados.
-no es algo personal (que me
concierne solo a mí):
*no es "hacer algo mal", sino "hacer algo mal a alguien".
-sentido comunitario: liturgias
penitenciales, aun sin confesión personal.
-en forma de diálogo con el
confesor:
*quitando el
incómodo y triste confesionario.
*objetivando así
los problemas: base de la solución con la gracia
de Dios.
-No
es un tranquilizante de la conciencia.
-Valorar
lo positivo: como un balance objetivo en un negocio de frutas.
-No
solo hay que buscar la validez, sino la fructuosidad:
que sea signo para mí.
-confesarse siempre con el mismo, en diálogo de
acogida.
-ventana de Yohari:
yo
sí y ellos también
|
yo
no y ellos sí
|
yo
sí y ellos no
|
ni
yo ni ellos
|
*base de todo es conocerse a sí mismo:
forma de ser, actitudes, actos.
*bajo la mirada de Dios: con su
aceptación total de nosotros, como la
madre acepta a su hijo deficiente.
-Ha
de mirar al futuro: abrir una esperanza.
-Con
qué frecuencia: cuerda del reloj.
-La
satisfacción:
-el pecado empequeñece y hay
que hacer que se rehaga uno.
-el pecador debe restablecer el
orden con su compromiso social.
-el propósito no consiste en no
caer de nuevo.
-En
el Retiro Anual: confesión general.
Paz y dejar tranquilo para siempre el tiempo
anterior.
Penitencia y
penitencias
Algunos
principios claros:
1. La vida en
Cristo Jesús es penitencia.
2. Esa penitencia
como tal que es la vida, tiene dos momentos:
-penitencia.
-Sacramento
de la Reconciliación
o de la Penitencia.
1. La vida en Cristo Jesús es
penitencia
a) Caminamos en un retorno al Padre en Cristo Jesús.
-se verifica aunque no nos
demos cuenta: no hay actos indiferentes.
-es, por tanto, sentirse libres, caminar en libertad:
*no unida al
concepto de dolor, sino al de retorno.
b) En este caminar hacia el Padre,
peligro de enrollarnos = cerrarnos
sobre
nosotros mismos.
-cerrarnos en nuestro egoísmo:
pecado, actitudes, tendencias...
c) Si la vida en Cristo es penitencia, toda la vida tiene que retornar:
-todo el hombre: no sólo el
cuerpo o el espíritu.
-a través del mundo.
-en medio de los hermanos.
-en la historia, circunstancias
concretas.
d) Dos principios, consecuencia de lo
anterior:
1. Todo lo que ayuda al retorno, hay que intentar
ponerlo.
2. Todo lo que estorba, hay que quitarlo.
Por tanto:
-si la caridad con mi hermano
enfermo me ayuda, es ya más obligación que caridad.
-quitar lo que estorba se
convierte en penitencias o mortificaciones.
2. Penitencias
*Hay algo permanente: todos sentimos que algo nos estorba.
*Hay un aspecto subjetivo-histórico: lo que ayuda a cada persona y en cada
tiempo.
-hoy son motivo de penitencia:
las relaciones interpersonales, el orden, cuidado
del cuerpo, lucha contra el atractivo consumista
y hedonista de la sociedad...
*Hay algo dudoso: el dolor voluntario.
-tres principios:
1. El amor lleva a
la imitación (ver a Cristo en la cruz).
2. Existe el
carisma del dolor personal y comunitario (Hermanas de la Cruz ).
3. Es peligroso
reglamentar el dolor voluntario.
Hay un sacramento del retorno: el
Sacramento de la
Penitencia.
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