Comentario del Evangelio 30 oct 2022

 Domingo, 23 oct 2022

        sentir y gustar                     

“Dios condena el pecado, pero trata de salvar al pecador, va en busca de él para traerlo de vuelta al camino correcto. Aquellos que nunca se han sentido buscados por la misericordia de Dios tienen dificultades para comprender la extraordinaria grandeza de los gestos y de las palabras con las que Jesús se acerca a Zaqueo.” 

(Papa Francisco)

Del evangelio según san Lucas (19,1-10):
En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad. En esto, un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de ver quién era Jesús, pero no lo lograba a causa del gentío, porque era pequeño de estatura. Corriendo más adelante, se subió a un sicomoro para verlo, porque tenía que pasar por allí. Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y le dijo: «Zaqueo, date prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa». Él se dio prisa en bajar y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban diciendo: «Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador». Pero Zaqueo, de pie, dijo al Señor: «Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le restituyo cuatro veces más». Jesús le dijo: «Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues también este es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido».

 > Comentario

“Jesús levantó los ojos”. Respondiendo al deseo de Zaqueo, Jesús toma la iniciativa. Rompiendo tabúes y prohibiciones sabe ver en cada persona a un hijo de Abraham, es decir, a alguien de fondo siempre bueno y valioso, como Zaqueo, más allá de su profesión y de sus hechos impuros. 

“Zaqueo se dio prisa en bajar y lo recibió muy contento.” Zaqueo manifiesta un interés inicial, que se transforma en alegría, apenas Jesús se dirige a él y genera una actitud de reparación y generosidad. 

“Al ver esto, todos murmuraban.” La gente, dejándose llevar por los propios prejuicios, se encierra en la murmuración. Para ellos cuenta únicamente la etiqueta que pesa sobre Zaqueo, un pecador, que parece contaminar a quien se acerca a él, descalificándolo. Nosotros también nos habríamos escandalizado por este comportamiento de Jesús 

«Hoy ha sido la salvación de esta casa.” Se subraya que la salvación ocurre “hoy”. El “hoy” de Lucas es la realización de la salvación en cada instante, en cada momento presente, que se hace realidad en el aquí y ahora: “Hoy os ha nacido un Salvador…”; “Hoy se ha cumplido esta palabra…”; “Hoy estarás conmigo en el Paraíso…” 

“A buscar y salvar lo que estaba perdido.” Jesús descubre la buena voluntad escondida en un pecador y se invita a comer a su casa. Pedagogía evangelizadora de la que tenemos mucho que aprender: condenar el pecado, pero procurar salvar al pecador.

LZ

MIRA a Jesús que levanta sus ojos, ESCUCHA su invitación a hospedarse en nuestra casa;

CONSIDERA la alegría y generosidad de Zaqueo frutos del encuentro.