En todo Amar y Servir
En este tiempo de Cuaresma que comenzó ayer, miércoles de Ceniza, queremos reflexionar sobre el Servicio, y lo hacemos mirando a Jesús, que fue el primero en servir.
Antes de comenzar, nos gustaría acercar tres conceptos: SERVICIO, AMOR Y GRATITUD.
El Papa Francisco habla así de la GRATITUD: “para el creyente, está en el corazón mismo de la fe: un cristiano que no sabe dar las gracias es uno que ha olvidado el lenguaje de Dios”. Y para llevar a cabo ese agradecimiento, es imprescindible pararnos a percibir y sentir todo lo que nos rodea, hacernos conscientes de todo lo bueno que hay en nosotros y darnos cuenta de que todo lo que somos y tenemos, así como las personas que nos rodean, son un gran regalo… Todo es regalo y todo es don de un AMOR inmenso e incondicional que viene de Dios.
Pero debemos dar un paso más, pues saber que todo nos ha sido dado, debe llevarnos directamente a DAR(nos) a los demás de manera desinteresada; y así lo dijo Jesús: “Lo que se os ha dado gratis, dadlo gratis”.
Por tanto, todos estamos llamados a estas tres tareas, AGRADECER, AMAR Y SERVIR.
EJERCICIO PRÁCTICO
Busca un momento de tranquilidad para la oración, bien al comienzo del día bien al finalizar la jornada, de cara al día siguiente. Dale gracias a Dios por cosas y experiencias concretas que has recibido en forma de regalos ese día (o el día anterior) A continuación contempla los lugares, personas, tareas.... con los que te vas a encontrar al día siguiente (o ese mismo día, si haces la oración por la mañana). Pídele a Dios que te ayude a servirle en esas concretas circunstancias. Al terminar la oración, ¿qué sensación te ha quedado?, ¿qué se ha movido en tu interior? Intenta ponerle nombre a lo que has sentido.
Mateo 20,26-28: «el que quiera ser el primero entre vosotros sea vuestro servidor»
Jn 13,1-15: «pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis
lavaros los pies unos a otros»
Filipenses 2,3: «que cada uno busque no solamente su propio interés, sino también el de los demás»
Antes de comenzar, nos gustaría acercar tres conceptos: SERVICIO, AMOR Y GRATITUD.
El Papa Francisco habla así de la GRATITUD: “para el creyente, está en el corazón mismo de la fe: un cristiano que no sabe dar las gracias es uno que ha olvidado el lenguaje de Dios”. Y para llevar a cabo ese agradecimiento, es imprescindible pararnos a percibir y sentir todo lo que nos rodea, hacernos conscientes de todo lo bueno que hay en nosotros y darnos cuenta de que todo lo que somos y tenemos, así como las personas que nos rodean, son un gran regalo… Todo es regalo y todo es don de un AMOR inmenso e incondicional que viene de Dios.
Pero debemos dar un paso más, pues saber que todo nos ha sido dado, debe llevarnos directamente a DAR(nos) a los demás de manera desinteresada; y así lo dijo Jesús: “Lo que se os ha dado gratis, dadlo gratis”.
Por tanto, todos estamos llamados a estas tres tareas, AGRADECER, AMAR Y SERVIR.
EJERCICIO PRÁCTICO
Busca un momento de tranquilidad para la oración, bien al comienzo del día bien al finalizar la jornada, de cara al día siguiente. Dale gracias a Dios por cosas y experiencias concretas que has recibido en forma de regalos ese día (o el día anterior) A continuación contempla los lugares, personas, tareas.... con los que te vas a encontrar al día siguiente (o ese mismo día, si haces la oración por la mañana). Pídele a Dios que te ayude a servirle en esas concretas circunstancias. Al terminar la oración, ¿qué sensación te ha quedado?, ¿qué se ha movido en tu interior? Intenta ponerle nombre a lo que has sentido.
Textos para profundizar:
Mateo 20,26-28: «el que quiera ser el primero entre vosotros sea vuestro servidor»
Jn 13,1-15: «pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis
lavaros los pies unos a otros»
Filipenses 2,3: «que cada uno busque no solamente su propio interés, sino también el de los demás»
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